El nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE introdujo importantes retos

Estos retos son muy importantes en términos de tratamiento de datos, seguridad, privacidad y acceso. El incumplimiento podría suponer una multa de hasta 20 millones de euros.

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Algunos de los retos que el GDPR impone a una PYME o a una startup típica son:

Consentimiento implícito

El consentimiento debe darse a través de una acción afirmativa clara, como hacer clic en una casilla de inclusión o elegir la configuración o las preferencias en un menú de configuración. El simple hecho de visitar un sitio no cuenta como consentimiento.

Mensaje de la galleta

Los mensajes "Al utilizar este sitio, usted acepta las cookies" tampoco son suficientes por las mismas razones. Si no hay una elección genuina y libre, entonces no hay consentimiento válido.

Retirar el consentimiento

Debe ser tan fácil retirar el consentimiento como darlo. Si las organizaciones quieren decirle a la gente que bloquee las cookies si no dan su consentimiento, deben hacer que acepten las cookies primero.

Opt-out

Incluso después de obtener un consentimiento válido, los sitios deben dar a los usuarios la opción de excluirse. Los usuarios deben poder volver a la configuración inicial en la que dieron su consentimiento y ajustar sus preferencias.

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Conoce a Jack (izquierda) y Dylan (derecha): ambos tienen una PYME ambos necesitan hacer que cumpla con el GDPR ambos no tienen ni idea de cómo hacerlo

El GDPR es complejo y complicado... Jack decide abordarlo solo preguntando, leyendo, buscando en Google y averiguando sus necesidades Dylan, en cambio, acude directamente a Digidly.com, y sigue la hoja de ruta paso a paso con lo que hay que hacer

Mientras que para Jack las cosas se complican, Dylan canta como si nadie le escuchara Jack intenta crear algunos documentos, hablar con su abogado y su informático... pero, al final, se pone en contacto con una empresa especializada en GDPR para dilucidar el asunto Dylan lo encuentra todo en Digidly: descarga las plantillas ya hechas para cada paso necesario, las personaliza, sigue la hoja de ruta y resuelve su problema en un abrir y cerrar de ojos.

Dos enfoques, dos conclusiones distantes.... Jack sigue confundido ya que recibió el pescado en lugar de aprender a pescar, también gastó mucho tiempo y dinero en costosos bufetes de abogados y se arriesgó a que las autoridades del GDPR le pillaran sin cumplir. Dylan gastó menos dinero, consiguió todos los documentos necesarios y pasó mucho menos tiempo tratando con socios externos. ¡Consulte nuestra tienda!